martes, 30 de abril de 2013

Posted by Jeibros |

Ya avisamos en esta columna varias veces que no todos los circuitos son iguales y el que un equipo vaya bien en una pista no implica que el coche funcione igual de bien siempre. Influyen las condiciones de la pista, la temperatura ambiente, el clima, los neumáticos que lleva Pirelli... Esta semana hubo polémica a cuenta de los neumáticos precisamente. Resulta que Pirelli anunció al principio de temporada los compuestos para cada carrera del calendario y para Bahréin tocaban blandos y medios. Sin embargo, después del GP de China rectificó y anunció que llevaría medios y duros. Podía ser interpretado como una especie de favoritismo hacia Red Bull, Mercedes y alguna otra escudería. La más perjudicada hubiera sido Ferrari. Pero visto lo que vimos en la pista asiática, la decisión fue acertada y los compuestos blandos y medios no hubieran durado mucho.


Hay más de una razón para que a Red Bull no le vayan bien los neumáticos blandos, pero una que repiten frecuentemente en las últimas retransmisiones es su famosa 7ª marcha, la cual es mucho más corta comparada a otros equipos. ¿Qué significa esto? Sin entrar en detalles técnicos, significa que con esa marcha se llega muy rápido al límite de revoluciones por minuto, que la velocidad máxima que alcanza el Red Bull es más baja, pero, en cambio, la aceleración es superior a la de otros coches. Es decir, sacrifica velocidad punta a cambio de aceleración. Sin embargo, los neumáticos sufren muy mal las fuertes y continuas aceleraciones.

La gestión de las gomas se está antojando clave esta temporada, igual que en la anterior. Además, parece que los perfiles no son tan simples como parecen, sino que tienen cierta aerodinámica que afecta más a unos que a otros, a lo que hay que sumar la dificultad de probar esto en el túnel de viento. En el túnel los neumáticos no se desgastan, pero en la carrera se doblan, desgastan, deforman, aplastan…

En esta carrera Alonso tuvo muy mala suerte. Aquí se pierden los campeonatos, y no en las carreras finales, donde suele haber pocos fallos. El diseño del DRS ha cambiado desde su concepción y no es tan simple como los equipos al principio lo diseñaron. Ahora básicamente hay un mecanismo que levanta el ala, y otro que evita que se abra demasiado (50 mm por reglamento). Parece que lo que le falló al asturiano fue este mecanismo limitante. Aun así, es de quitarse el sombrero el hecho de que sin poder cerrar el DRS marcara una vuelta rápida. Y también carrerón del joven Paul di Resta, que, a pesar de que no subió al podio, bien se puede dar por satisfecho. Además, dará que hablar las pujas entre los compañeros de equipo Sergio Pérez y Jeson Button. El mexicano se mostró muy agresivo y no cedía nada ante el inglés. Según parece, los patrocinadores que atrae Pérez, los Slim, se encontraban ayer presentes en el circuito y tienen que pensar que han hecho una buena inversión.

Seguro que muchos aficionados también vieron la cena de amigos que hicieron Alonso y Webber la pasada semana. A mí no me parece mal, y me creo que es simplemente un juego psicológico que suele usar bastante a menudo el de Ferrari con Vettel, tratando de pasarle presión como si nada. Famosas son las frases de "ahora luchamos contra Adrian Newey", o "me sentiré mal cuando haga tres poles y no gane ninguna carrera" o cuando durante la pretemporada publicaba los exigentes entrenamientos físicos a los que se sometía.

Por último, también ha dado mucho que hablar la opresión política que está sufriendo Bahréin. Es injusto, y, a pesar de las críticas, creo que es precisamente porque va y ha ido el Gran Circo a ese país por lo que se han dado a conocer las peticiones de la ciudadanía.