martes, 26 de agosto de 2014

Posted by Jeibros |
Conviene aclarar: en la historia tuvieron lugar dos batallas en las Ardenas, esa zona boscosa y de colinas bajas en Bélgica. Sin embargo, la famosa y que recordamos todos es la acontecida en la Segunda Guerra Mundial. Ocurrió en 1944 cuando los alemanes lanzaron una gran ofensiva contra los Aliados. Uno de los grandes fallos que tuvieron fue que los tanques se quedaron sin combustible debido a un aprovisionamiento más lento del necesario. Muchos de estos vehículos fueron abandonados en el campo de batalla.

La expresión fallo inesperado es lo más suave que usaría un miembro del equipo Mercedes para explicar lo que ocurrió ayer entre Lewis Hamilton y su compañero, Nico Rosberg. Era la vuelta dos cuando el piloto alemán se acercó demasiado a la parte trasera del coche del inglés, y en el contacto entre el alerón y el neumático, el segundo salió perdiendo. Lo habitual.

Lo que vino después ya lo hizo sin parar. Lewis Hamilton se pasó toda la carrera fuera de los puntos y pidiendo al equipo abandonar la carrera para conservar la unidad de potencia. Y el equipo que no.

Tras la carrera, Mercedes llamó a filas a sus dos pilotos para abroncarles sobre esa actuación, y al salir de la reunión Lewis Hamilton afirmó que Rosberg había reconocido que la maniobra la había hecho queriendo. Y el equipo que no. En principio Mercedes oficialmente da luz verde a sus pilotos para competir y priorizan al bien del equipo. Pero las órdenes a Nico le sientan mal, y a Hamilton… “¿qué órdenes?”. Ayer Rosberg demostró una falta de madurez e inteligencia, tuvo un error grande de novato y ayer Lewis estuvo a un nivel superior de pilotaje. Recuerdo que la última carrera de esta temporada vale el doble de puntos porque así se le ha ocurrido a la FIA, y que el campeonato tranquilamente podría decidirse ahí. Para aventurar finales, recomiendo a los lectores echar un vistazo a las carreras finales de un par de temporadas entre Ayrton Senna y Alain Prost.



Otro tipo de problemas se le antojan a Caterham, quien todavía no ha puntuado desde que entró en Formula 1 en 2010 y tiene graves problemas económicos. Esta carrera sustituyó a su piloto Kamui Kobayashi por Andrei Lotterer, lo cual es toda una declaración de intenciones. Lo mismo ha ocurrido en Marussia este mismo fin de semana con la sustitución de Chilton por Alexander Rossi. Chilton, que es el perjudicado, creo que tiene menos que preocuparse que Kobayashi. El equipo Marussia sí que ha puntuado por fin. Lo hizo este año en el GP de Mónaco, y esos puntos podrían arrojar un beneficio de 22 millones de euros a la escudería, aunque Marussia ha perdido 500 millones de dólares en los últimos tres años para lograr puntuar. Los puntos los consiguió Jules Bianchi.

Precisamente, es curioso que Ferrari en la nota de prensa tras el GP de Spa lo primero que diga sean las felicitaciones a Jules Bianchi. Otra declaración de intenciones. El piloto italiano puede estar muy cerca de recalar en Ferrari, y yo me aventuraría a decir que por Raikkönnen.

De la escudería italiana, a riesgo de ser cansino, no se puede decir nada bueno esta semana. Si no hubiera habido la penalización de cinco segundos a Alonso, sí que se hubiera conseguido podio probablemente. Pero la batería del coche del piloto asturiano se descargó y tuvo problemas para arrancar. Es un error humano. Alonso hizo lo que pudo entre todo el tráfico, véanse las últimas vueltas de la carrera. Y el equipo no.