miércoles, 24 de septiembre de 2014

Posted by Jeibros |
El circuito urbano de Singapur transcurre al lado de uno de los hoteles más espectaculares del mundo: el Marina Bay Hotel, el cual mucha gente puede recordar por ser un complejo de tres rascacielos que están unidos en el tejado por algo que parece un barco. Pero no, no es un barco, ni se subió con complicadas grúas al tejado. Simplemente, tiene una forma que se le parece, pero en esa azotea del Marina Bay hay zonas de descanso y unas piscinas increíbles para disfrutar las vistas y sensaciones de esta ciudad-estado.



Este fin de semana he podido conocer las cifras que abona cada país a la FOM por tener una carrera de F1 en su territorio. ¿Ah, que el lector pensaba que debería ser al revés? Pues no, la Fórmula 1 es un evento que atrae gran cantidad de púbico y hay muchos países interesados. El que más paga es Abu Dhabi (50,6 millones de euros), y el que menos es Mónaco (5 millones de euros). España paga 13,2 millones. La cantidad de dinero es directamente proporcional al interés del estado, como se puede imaginar.

Singapur paga bastante más canon que Mónaco, pero la carrera puede llegar a ser muy parecida a la del principado. Es un circuito urbano en el que es muy difícil adelantar y esto tienta a tener una carrera aburrida. Como la que ocurrió este fin de semana. Hace tiempo que vemos que para el aficionado habitual la emoción de esta temporada la están poniendo la lucha de los Mercedes, y que todo se decidirá en la última carrera, donde se puntúa doble. Ya hace tiempo que no espero a las caídas de rendimiento de los neumáticos, ni a las roturas de motor.

Además, la FIA sigue haciendo cosas raras con la normativa y no favorece el espectáculo. La semana pasada anunció la prohibición de conversaciones de radio. Yo creo que pensaba que el piloto sin información podría hacer más fallos y eso haría la carrera más arriesgada. Sin embargo, eso redunda también en una falta de seguridad en la pista, y afortunadamente la FIA ha reculado y permite unos tipos de mensaje por radio. Pero me parecen unos argumentos muy débiles para crear emoción en esta competición. En el pasado premio de Monza se asfaltó la escapada de la mítica curva Parabólica y se quitó la gravilla. En mi opinión, eso hace que al piloto se le perdonen más fácilmente sus errores de conducción y pierda espectáculo. Luego que no se quejen los comisarios si hay cosas como una salida de pista y reincorporación y cómo tratarlas. La prensa italiana y las redes sociales pusieron el grito en el cielo con esta pequeña obra civil.

Ya estamos en esos momentos de la temporada donde los pilotos se pueden empezar a poner nerviosos, y hay guerra psicológica fuera de la pista. Además, todo el mundo se tiene que andar con mucho cuidado respecto a la vida de sus unidades de potencia. Ahora mismo, Hamilton y Rosberg van empatados en cifras en cuanto a número de elementos usados.

Tuve la oportunidad de ver la primera carrera de Fórmula E el pasado fin de semana. Puede ser una competición con una gran trayectoria, aunque ahora mismo parecía una Fórmula 1 un poco descafeinada. Los coches van más despacio, el ruido eléctrico de los motores no me gustó nada, y todavía le falta el glamour de ese mundo. Pero tiempo al tiempo. Todavía las televisiones, los equipos, los pilotos y el público tienen que aprender mucho sobre esta modalidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario