martes, 2 de diciembre de 2014

Posted by Jeibros |
Ya hemos dicho en esta columna que Hamilton es más piloto que Rosberg. Sin embargo, en distintos momentos del campeonato parecía que la corona del campeonato podría decantarse del lado del alemán. Fue justo después del verano cuando Hamilton comenzó a pegar fuerte y Rosberg se fue diluyendo, justo como hizo ayer. El inglés no falló, y Rosberg no plantó batalla de la manera en que la cita lo merecía.

Tal y como comentó Joan Villadelprat, Lewis Hamilton ha conseguido este año menos poles que su compañero de equipo, algo que no ocurría cuando estaba en McLaren por ejemplo. Ha madurado, no ha cometido casi errores de conducción y la mayor crisis la tuvo cuando Rosberg provocó el pinchazo de un neumático en un adelantamiento que no venía a cuento. Tener el mejor coche del mundial también ha ayudado, y además, el coche ha evolucionado durante la temporada. Siempre ha mantenido esa ventaja aplastante. Pero este año se ha dejado de tanto cotilleo de la vida privada y se ha centrado. Veremos qué ocurre con su asiento en la próxima temporada.

En esta victoria se merecen una mención Ross Brawn y Michael Schumacher, ya que el equipo que ahora vuela sobre las pistas lo conformaron ellos. El año que viene, salvo sorpresas del motor Honda, yo volvería a apostar por esta escudería.

De Abu Dabi son conocidas sus lujosas fiestas y las características propicias para cualquier tipo de celebración de Fórmula 1, pero, más allá de eso, el escaso espectáculo que ofrece este circuito es preocupante. Antes de sentarme delante de la tele a ver la carrera, eché un vistazo a las estadísticas del GP en 2013, y ya me lo veía venir.

Curiosamente, antes de esta carrera yo era pesimista sobre la salida de Alonso de Ferrari, pero ya no. Tiene que estar muy cansado de luchar siempre con tirachinas mientras los demás llevan armas automáticas. Duele ver que un Ferrari no puede adelantar a un Caterham en una recta, tal y como se vio contra Stevens. Es posible que si la directiva de Ferrari no lo alaba públicamente y le hacen salir por la puerta grande, el asturiano largue por esa boquita algunos de los escándalos que había en Maranello.

Ya que he mencionado a Caterham, se merecen las felicitaciones desde esta modesta columna por lograr el crowdfunding que les ha permitido competir en la última carrera del mundial; a ver qué es de ella el próximo año. Y también mi enhorabuena al equipo revelación de este año, Williams, que ha vuelto a saborear las mieles del éxito. Fíjense en la diferencia: algo tendrá Williams, puesto que McLaren y ellos tienen motor Mercedes, pero unos han completado un año para olvidar y los otros han resurgido de sus cenizas. La respuesta está en el chasis.

Y detalle curioso del equipo Williams: su patrocinador principal es Martini y los aficionados avispados se habrán dado cuenta de que la famosa franja roja de esta conocida marca de bebida desapareció de los coches y monos de los mecánicos. Los anuncios de alcohol y tabaco están prohibidos en Abu Dabi.

Forza Jules.





Posted by Jeibros |
Ferrari acabará la temporada sin una sola victoria. No ocurría esto desde 1993, hace más de 20 años. Y otro detalle de su maltrecha temporada es la escasa efectividad de las evoluciones del coche, a la vista de los resultados de Kimi Raikkönen. Y tampoco tiene mucho sentido esa extraña lucha que se vio entre los dos pilotos de la escudería. En fin, Ferrari está tratando bastante mal al piloto que les ha dado algunas alegrías en los últimos años.

Dicen que Fernando Alonso fichará por McLaren Honda por un precio desorbitado y que será el contrato más alto de la historia. ¿Lo merece un piloto que no ha ganado un Mundial en los últimos ocho años? No lo ha ganado, pero ha estado a punto de hacerlo tres veces en ese tiempo. Dos con Ferrari y una con McLaren. En McLaren no lo consiguió por la mala gestión de equipo, y en Ferrari ha llegado dos años a la última carrera con posibilidades de llevarse el Mundial frente a Vettel, con un coche sustancialmente inferior. Ahora que Vettel tiene un coche peor sus resultados han empeorado demasiado y su compañero de equipo le están pasando por encima.

Bernie también dio que hablar al afirmar que no es verdad que la F1 esté en crisis, ya que solo han dejado de correr dos escuderías (Marussia y Caterham). De hecho, la primera despidió esta misma semana a sus trabajadores. El magnate de la categoría alega que los equipos van y vienen, y solo algunos se quedan. Da más dinero a los cuatro equipos top, pero, según él, se les da ese dinero porque confirmaron su presencia en la competición en 2020, cosa que nadie más quiso hacer. Personalmente, no estoy de acuerdo, en esto cada uno barre para su casa y ve el mundo del color que le interesa.

Aparte de eso, el pequeño Bernie tiene lo que quería: un final de película con incertidumbre hasta el final. La última carrera es en Abu Dhabi y puntúa doble, así que tanto Hamilton como Rosberg tienen opciones de llevarse el Mundial. Eso sí, Ecclestone también afirmó que el mejor campeón del mundo sería Hamilton. ¿Por qué lo dice él? Porque daría más credibilidad al deporte. A Mercedes, como empresa alemana, le gustaría que el título se lo llevara un piloto de ese país. Sin embargo, precisamente, si gana Hamilton, se romperá una lanza a favor de la libre lucha entre los pilotos de la escudería. Yo digo que debería ganar Hamilton por ser más piloto que Rosberg. Ha arriesgado más, tiene más garra, ha madurado bastante y se atreve a meter el morro donde otros no se atreven. Ambos han tenido momentos de altibajos durante la temporada, pero a una única carrera quizás sea el alemán el que más sangre fría tenga. Eso sí, ahora mismo el piloto inglés tiene un año más de contrato solo y puede que sea la llave para que Alonso recale en la escudería de la estrella.

Pero el asiento de Hamilton está muy cotizado. Es casi seguro que el año que viene gane otra vez Mercedes. En esta temporada ya comenzaron con mucha ventaja y es difícil de superar eso.

Y aparte de hablar de pilotos, puntos o dinero, antes de que se le olvide a nadie: ¡Ánimo Bianchi!



Posted by Jeibros |
El Daily Mail publicaba la semana pasada que la mujer de Michael Schumacher gastaba 100.000 libras en servicios médicos esperando un milagro que salve a su marido. Lo que asombra es que gastaba esa cantidad por semana. Es el precio por intentar atarse a la vida.

Y esta semana el escándalo lo han protagonizado las escuderías Caterham y Marussia, que no han podido participar en el GP de Austin celebrado el pasado domingo. Según cuentan diversas fuentes, Caterham debe unos 25 millones de dólares; y Marussia un poco más. Probablemente, mucho más revuelo habría habido si se tratara de un equipo de fútbol que no puede participar en la Liga española, como era el caso del Eibar este mismo año, o el del Oviedo el año pasado, que provocó una gran respuesta ciudadana para salvarse económicamente. A pesar de que no se puede ayudar a estos equipos con donativos de gente corriente por la magnitud de las cifras, es síntoma de que este deporte está muy enfermo. No me creo excusas y frases de Bernie Ecclestone como “el dinero de la F1 está mal distribuido”, porque a mi entender el principal responsable es él. Si no le gustan estas situaciones, basta con cambiar la normativa: poner un techo de gasto bien controlado, no tener normativas de motores tan cambiantes, asegurar un reparto más equitativo de ingresos, etc. No, a Bernie le interesa la F1 tal y como está y cuidará de los grandes equipos solo, de manera que la F1 no sea una categoría para todos. Vamos, como si ahora todo el mundo pudiera llevar un reloj Patek-Philippe, ¡solo faltaba!

La Fórmula 1 hay que verla como un negocio y los dueños de los equipos invertirán donde más les convenga. Lo más antiguo es que hubiera equipos de carreras, como Williams y Sauber. Pero luego se sumaron motoristas, como Ferrari, Mercedes, Renault. Y la tendencia parece que será la de entramados de empresas: Red Bull, Force India, Marussia… y esos socios capitalistas invertirán donde obtengan más rentabilidad.

Cambiando de tema, en Austin Hamilton volvió a dar otra lección de pilotaje a Nico Rosberg. Le hizo una pasada en frenada que pone en evidencia al piloto alemán. Sin embargo, lo más probable parece que Rosberg gane, precisamente por ser alemán. Ese es el precio del campeonato. Escudería alemana, coche alemán. Probablemente lleguen los dos a la última carrera en Abu Dabi en condiciones de victoria, pero recordemos que esa carrera puntúa doble. Y en sangre fría, Rosberg puede que tenga ventaja.

Sobre Alonso, también hay un precio. Posiblemente el que esté intentando que Ferrari le pague por marcharse. “Oiga, pero si se va, no debería cobrar finiquito”. Ya, pero si los italianos le prometieron a Alonso un coche ganador y no se lo dan, son ellos los que han incumplido su parte. Ayer volvieron a dar un mal espectáculo en pista, sobre todo a cuenta de Kimmi Raikkönen. Pase lo que pase con el asturiano, yo no volvería a renovar al finlandés.