lunes, 8 de septiembre de 2014

Posted by Jeibros |
El fenómeno que da título a este artículo es una idea del psicólogo canadiense Lawrence Peter, por el cual dice que las personas que lo hacen bien en su organización son ascendidas hasta alcanzar su nivel de incompetencia. Es decir, un operario de una empresa puede ser bueno, y es ascendido a encargado de turno. Lo sigue haciendo bien, y lo promocionan a jefe de planta. Lo hace tan bien, que lo ascienden a miembro de la junta directiva, y ahí es posible que lo haga de manera nefasta.

Dicho de otra manera, todos los pilotos de Fórmula 1 que llegan desde competiciones inferiores brillando no tienen por qué seguir brillando en la nueva categoría. Como así ha sido el caso de muchos. Y es posible que se subiera demasiado pronto a Kevin Magnussen, que es un joven un poco alocado en la pista. Y ahora el siguiente que puede ascender es Carlos Sainz Jr. Este chico lo está haciendo francamente bien en otras categorías, y Sebastian Vettel puede tener la clave de su ascenso. Se rumorea que Vettel podría fichar para el año que viene por McLaren Honda. En ese caso, el piloto de Toro Rosso Kvyat subiría a Red Bull, y el puesto de este último lo ocuparía Carlos Sainz. Es difícil saber acertar en el momento adecuado para dar ese paso. Normalmente no solo depende del talento del piloto, sino que se tienen que alinear simultáneamente la oportunidad en un equipo, llegada de patrocinadores, etc.
Nunca recuerdo un año de tanto rumor sobre movimientos de pilotos, y menos a estas alturas de temporada. Se habla de que Hamilton puede irse de Mercedes, y entonces llegaría un grande a ocupar su asiento. A día de hoy, decir grande es lo mismo que decir Fernando Alonso o Vettel. Hay rumores muy diversos. Yo si fuera un directivo de Mercedes, me lo pensaría muy mucho antes de dejar salir a los pilotos, que pueden tener a estas alturas bastante información del coche del próximo año y que dejarían escapar datos de su motor. Pero ni estamos en la cabeza de los pilotos, ni sabemos lo mismo que ellos para sopesar una decisión.
¿Y qué razón puede tener Alonso para irse? El no querer hacer el ridículo y sufrir en cada GP. En la carrera del domingo pasado por Twitter contaron que Ferrari fue con una configuración de coche bastante extrema, ya que preferían romper el coche antes que hacer el ridículo. Pero me parece que, gracias a Kimmi Raikkönen y su pobre actuación y a la batería del GP de Spa del asturiano, ya han hecho más que el ridículo.
Por cierto, ya hemos comentado en esta columna un montón de veces que Williams lo está haciendo bien este año, y el que escribe se alegra mucho de ello. Pero también se percató de algo curioso o contrario a su intuición, y es que las acciones de este equipo que cotizan en la Bolsa de Frankfurt no parecen subir al mismo nivel que los resultados del equipo. Alguien que sabe bastante de Fórmula 1 y sus finanzas afirma que cada cosa va por separado, y que además la bolsa está muy supeditada a especulaciones y expectativas.
Y aunque esta columna versa siempre sobre Fórmula 1, aprovecho para avisar de que esta semana comienza la Formula E. Esta competición es algo así como la Fórmula 1 eléctrica, con motores totalmente idem. Promete ser algo bastante entretenido debido a las carreras más cortas, capacidad de realizar pruebas urbanas, pit stops en los que los pilotos salen del coche... Hay mucha tecnología metida en todo esto, y yo estoy ansioso por comprobar qué tipo de espectáculo ofrecen. Como siempre, en este espacio lo contaremos.

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